Objetivo Bruselas abre un espacio dentro de su página de Vida en Bruselas y lo hace en la sección de alimentos y bebidas. En este caso, la cerveza ocupará nuestro interés y será nuestra experta Beatriz Rodríguez quien nos guíe por este interesante recorrido por el oro líquido tan conocido en todo Bélgica. A continuación tenéis una primera disercción de lo que dio de sí el tema en el programa, pero os prometemos más capítulos para vuestro disfrute y conocimiento.
HISTORIA DE LA CERVEZA
Tanto los griegos que la llamaban "zythos" como los romanos que la denominaban "cerevisia", de Ceres (diosa griega de la agricultura, derecha) continuaron utilizando la cerveza en todos sus imperios.
Hipócrates, padre de la medicina, alabó esta bebida asociándola con importantes beneficios saludables: "La cerveza es un calmante suave que apaga la sed, facilita la dicción, fortalece el corazón y las encías".
Galos y germanos perfeccionaron la técnica de fabricación original con métodos similares a los actuales. En la Edad Media se consideraba adecuada para combatir las lombrices intestinales y las inflamaciones.
Hasta el siglo XII, con la aparición de los gremios cerveceros, la cerveza era un complemento alimenticio para peregrinos y enfermos recogidos en albergues y hospitales.
En cuanto al proceso de elaboración, desde los orígenes han intervenido ingredientes naturales como el agua, la cebada, la levadura y el lúpulo.
¿CÓMO SE HACE LA CERVEZA?
La cerveza está compuesta por tres ingredientes básicos: agua, cebada y lúpulo; y tiene un complejo y cuidado proceso de elaboración. La malta se obtiene de la transformación de los granos del cereal. Esta etapa se hace para extraer de la malta las partes útiles para que la levadura pueda fermentar el mosto. Una vez que se ha molido la malta, se mezcla con agua caliente (aproximadamente a 75ºC) en una caldera de cobre.
En último lugar, la cerveza se enfría a cero grados en unos grandes recipientes; y, dependiendo del tiempo, se obtendrán distintos tipos de cerveza. Tras el filtrado y almacenamiento, la cerveza es finalmente envasada y preparada para su consumo.
¿QUÉ TIPOS DE CERVEZA NOS PODEMOS ENCONTRAR?
- BAJA FERMENTACIÓN - Las cervezas de baja fermentación o Lager suelen ser espumosas y suaves; y pueden clasificarse, a su vez, en Pilsen, Especial y Extra, con colores y sabores diversos.
- ALTA FERMENTACIÓN - Las cervezas de alta fermentación o Ale, son el resultado de una fermentación a mayor temperatura. De sabores complejos y paladar afrutado. Son muy aromáticas, con cuerpo y sabor muy marcado. Persistentes y con sabor a lúpulo. Entre ellas contamos algunos tipos como la Ale, de Abadía o Stout.
- FERMENTACIÓN ESPONTÁNEA - Las cervezas de fermentación espontánea, de poco gas y poca espuma, están elaboradas con levaduras salvajes.
¿QUÉ COMPONENTES TIENE LA CERVEZA?
- Vitaminas - La cerveza contiene pequeñas cantidades de vitaminas del grupo B, que son buenas para el metabolismo. También ayuda a mantener una piel sana y flexibilidad en el tono muscular. La vitamina B funciona bien para mejorar el sistema inmune y también ayuda a mantener sano el sistema nervioso. El complejo de la vitamina B es esencial para luchar contra diversos síntomas como: tensión, ansiedad, depresión y de enfermedades cardiovasculares.
- Ácido fólico - El Ácido fólico es una vitamina del grupo B esencial para el mantenimiento de la vida celular, es buena para la fertilidad de la mujer, mejora el riesgo de enfermedades cardiovasculares.
- Polifenoles - El consumo de cerveza también aporta a la dieta polifenoles que son antioxidantes naturales y participan en la protección contra enfermedades cardiovasculares y ayudan a retrasar los procesos de envejecimiento del cuerpo.
- Fibra - La fibra soluble contenida en la cerveza evita el estreñimiento y contribuye a la disminución de del colesterol. El consumo moderado de cerveza sin alcohol supone un 17% de la ingesta de la fibra soluble en la dieta, siendo así la bebida de mayor aporte de fibra en nuestra dieta.
- Minerales - El consumo moderado de cerveza aporta a la dieta minerales como el silicio, un elemento que favorece los procesos de formación ósea. también contiene magnesio, potasio y muy poco sodio.
- Alcohol etílico - El consumo abusivo de alcohol puede tener efectos nocivos sobre la salud. Pero un consumo moderado disminuye el riesgo de sufrir un infarto entre un 40% y un 50% más (siempre que se trate de individuos adultos, sanos, y que no consuman fármacos con los que el alcohol pueda interferir). Concretamente, en los bebedores moderados la incidencia de ciertas enfermedades cardiovasuclares son menores. También aumenta los niveles del llamado “colesterol bueno” que también previene este tipo de enfermedades.
- Maltodextrinas
La cerveza contiene maltodextrinas naturales, carbohidratos complejos de absorción lenta, que se metabolizan liberando progresivamente unidades de glucosa, lo que ayuda a evitar hiperglucemias e hipoglucemias reactivas, aspecto muy interesante en el caso de las embarazadas. En nutrición deportiva, las maltodextrinas facilitan una adecuada hidratación en competiciones de larga duración.
¿LA CERVEZA ENGORDA?
Con relación a las calorías de la cerveza, su consumo se ha relacionado popularmente con la denominada “curva de la felicidad”. Sin embargo, en los últimos años diversas investigaciones han puesto en duda que exista relación entre el consumo moderado de cerveza y la aparición de obesidad abdominal.
Se cree que la acumulación de grasa en la tripa es más una cuestión de genética, hábitos alimenticios y falta de ejercicio físico, más que del propio consumo de cerveza. La realidad es que la aportación calórica de la cerveza es muy baja: una caña de 200 ml. tiene tan sólo 90 Kcal y en el caso de la cerveza sin alcohol esta cantidad se reduce a una media de 17 kcal/100 ml.
CERVEZA Y DIETA MEDITERRÁNEA
Según el estudio "La cerveza en la dieta de los españoles", dirigido por el Dr. Lluís Serra, Catedrático de Medicina Preventiva y Salud Pública de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria y presidente de la Fundación para la Promoción de la Dieta Mediterránea, la cerveza, además de formar parte de la alimentación mediterránea, su consumo moderado puede mejorar la calidad nutricional de la dieta.
Por este motivo, la Sociedad Española de Nutrición Comunitaria (SENC) incluye en la Pirámide de la Alimentación Saludable, principal referente en material nutricional que integra todos los alimentos propios de nuestra dieta, el consumo opcional y moderado de cerveza, por supuesto, siempre por adultos sanos.
El cumplimiento de esta pirámide podría suponer una herramienta adecuada para el mantenimiento de la salud y la prevención de enfermedades. En cualquier caso, esta dieta saludable será más efectiva si se acompaña de una hora diaria o más de actividad física moderada.
1 comentario:
Un asunto sín limites, ¡la cerveza! Muy bien escribír sobre la bebida nacional, una verdadera cultúra aún más apreciada en paises como EEUU que en su pais de orígen. Escribí un artículo sobre la cerveza "Geuze", aqui
http://pabloelflamenco.blogspot.com/search?updated-max=2009-11-02T00%3A32%3A00%2B01%3A00&max-results=7
Publicar un comentario